En este deporte, existen tres disciplinas, las cuales están definidas por el arma que se utiliza para su práctica, y para ello podemos utilizar la Espada, el Sable o el Florete. Cada arma tiene sus variaciones en su reglamento y práctica. De forma general las armas se componen de varias partes: empuñadura, cazoleta y hoja, que tienen características específicas dependiendo del tipo de arma.
La espada moderna deriva del espadín francés, el cual a su vez procede de la espada ropera. Es un arma de estocada, es decir solo se puede realizar el tocado con la punta con una presión mínima de 750g. Su cazoleta es redonda con un diámetro de 13,5 cm. La sección de su hoja es triangular. El área válida de ataque es todo el cuerpo.
Los duelos de espada no tienen reglas de convención y solo cuenta el orden cronológico entre un tocado y otro, pudiendo existir los tocados dobles.
Arma desarrollada durante el siglo XVII como arma de práctica y deportiva ligera de entrenamiento para combate.
Al igual que la espada, es un arma de estocada, con la única diferencia de que la presión necesaria para que el tocado sea válido es de un mínimo de 500g. La hoja muy flexible, es rectangular en sección transversal. El área válida de tocado para los floretistas es el torso y la barbilla de la careta, resultando por lo tanto “no válido” el tocado en las extremidades o la cabeza. Por este motivo, al no ser la mano y el brazo un blanco válido, su cazoleta tiene un tamaño inferior al de la espada.
Es un arma de convención, es decir, se asigna prioridad a los ataques, no existiendo en ningún caso un tocado doble.
El sable moderno deriva del arma que usaban los soldados de caballería. Tiene un protector en forma de cuenco, que se curva bajo la mano, y una hoja rectangular en sección transversal. No es un arma de estoque, los tocados se pueden conseguir embistiendo con la punta o golpeando con el filo o con el contrafilo. Se considera blanco válido el torso, la cabeza y los brazos.
Al igual que el florete es un arma de convención, en la que se asigna prioridad a los ataques, y no existen tocados dobles.
Para poder competir las armas deben de ser eléctricas (componentes que llevan una carga negativa, positiva y tierra) para saber cuándo se realiza el tocado. En el florete y la espada la punta está subdividida en varias partes para permitir el contacto, además de un hilo que transmite el impulso hasta el conector que se encuentra entre la empuñadura y la cazoleta. Desde este conector hay un pasante (cable) que lleva el impulso hasta el marcador, ya sea por dispositivos directos como rulos o aéreos o por medios inalámbricos.